Hoy en día se le considera el símbolo indiscutible de Francia, de la ciudad de París en particular, es el monumento más visitado del mundo y cuenta ya con 130 años.
La Torre Eiffel es una estructura diseñada por el ingeniero francés Alexandre-Gustáve Eiffel con motivo de la Exposición Universal de 1889 en París, organizada para conmemorar el centenario de la Revolución Francesa. Este icónico monumento fue inaugurado el 31 de marzo de 1889, abierto al público el 6 de mayo de ese mismo año y era la estructura más alta del mundo hasta 1930.
Inicialmente, Eiffel había presentado su proyecto de torre a los responsables del Ayuntamiento de Barcelona, para que se construyera en esa ciudad española con motivo de la Exposición Universal que se celebraría en 1888; pero a los responsables del ayuntamiento barcelonés les pareció una construcción extraña y cara, que no encajaría en la ciudad, por lo que literalmente huyeron y rechazaron el proyecto.
Tras la negativa de Barcelona, Eiffel optó por exponer la idea a los responsables de la Exposición Universal de París, para que sirviera como arco de entrada y centro de atención de la exposición. Aceptaron construir la torre, aunque sin mucho entusiasmo y únicamente con el carácter de una construcción temporal, por lo que se fijó el año de 1900 como la fecha límite para que fuera desmontada.
Apenas se dieron noticias de la torre, hubo polémica y lejos de entusiasmar a los parisinos, tuvo un enorme rechazo social, suscitando una gran controversia, no solo entre los artistas de la época, sino también entre los propios vecinos, pues la veían como un monstruo de hierro. Eran pocos los que defendían la ejecución proyecto y muchos más los que manifestaban su descontento en todas las plazas.
El enorme rechazo que inspiraba la torre hacía suponer que tal como estaba planeado, sería desmontada en 1900. Sin embargo, sería el ejército francés quien acabaría por salvar la vida de la Torre Eiffel, ya que tras unas pruebas militares con equipos de transmisiones se llegó a la conclusión de que la torre era un lugar privilegiado para la instalación de antenas y equipos de radio. Con ello, la Torre Eiffel ya tenía un uso práctico que justificaría su amnistía y pararía los proyectos de desmontaje.
La estructura comenzó a construirse en 1887 y participaron 250 obreros. Tuvo una altura inicial de 300 metros y posteriormente se montó en su cúspide una antena de radio, con la que su altura llegó a los 324 metros. El proyecto original contemplaba que la torre alcanzase los 350 metros de altura, pero los vecinos se alarmaron por la amenaza de que un edificio tan alto y construido sin apenas piedras pudiera caerse, y se manifestaron, provocando un cambio de planes. En su época ostentó la marca como la estructura más alta del mundo, hasta el año de 1930 cuando fue superada por la torre Chrysler, de Nueva York, en 1930.
El peso inicial de la torre era de alrededor de 7,300 toneladas, el cual ha ido aumentando gradualmente hasta alcanzar más de 10,000 debido al museo, restaurantes, almacenes y tiendas que actualmente alberga.